jueves, 22 de mayo de 2008

Consejos de un ama inflexible a una discípula turbada


"¿Hay algún voluntario o voluntaria que quiera subir al escenario y probar mi látigo?

La voz de Monique suena meliflua, hasta tierna. Veo que uno de sus dispares ojos brilla en la oscuridad. Se refiere a mí. Me está llamando.

He gozado siendo inmovilizada, recibiendo azotes y aceptando la servidumbre sexual a cambio de expiar mi sadismo oculto. Pero nunca he tenido un amo."

Yo fui una freak (pero me operé)

"Me han cortado las alas. he sufrido la escisión de mis glándulas mamarias supernumerarias. Técnicamente he vivido todos estos años con cuatro tetas en lugar de con las dos oficiales, no aquellas tetas excedentes con pezones o areolas, como tienen las perras o las cerdas a lo largo de la barriga, sólo unos bultitos que crecieron por equivocación debajo de mis axilas.

Es extraña la relación que uno tiene con determinadas partes de su cuerpo. Y más aún si se trata de una deformidad. En esa gran familia que forma nuestra anatomía éste es el hijo freak y tú eres la madre desalmada incapaz de amar a sus engendros".


Adiós, ovocito, adiós

Foto: Ima Garmendia

"En este mismo momento en las entrañas de una desconocida crece un hijo mío. Debo buscar otra manerade llamarlo. Técnicamente no es mi hijo, aunque lleve toda mi información genética. Durante el tiempo queduró la donación los doctores lo llamaron Ovocito,hasta que me lo extrajeron. No supe nada más sobreOvocito, sólo que se transformó en embrión luego demezclarse en un tubo de ensayo con el semen de un hombre con el que nunca me acostaré y que es el marido de esa mujer desconocida."

El planeta de los swingers

"Esta noche me dispongo a ser infiel con permiso de mi marido. La puerta del 6&9 es tan discreta que nos hemos pasado de largo dos veces. Llevo encima un abrigo para camuflar mi look temerario y tres tragos de cereza. J lleva una barba de cuatro días, lo veo tan guapo y tan mío que no puedo imaginar que en unos minutos se irá a la cama con alguien que no soy yo".



Muñecas

"Los muñecos de la infancia son un fetiche literario un poco bochornoso. Bomboncito, por ejemplo, es un muñeco del tamaño de un niño de tres años al que fustigué durante todo mi despertar sexual. Es el único de mis muñecos por el que no he sentido ternura sino auténtica perturbación. Como muchos niños, yo era una fetichista con arranques violentos. Vestido como un granjero, de mono azul y camisa a cuadros, era el perfecto sustituto temporal de un hombre. En el lugar de la boca tenía un hoyuelo profundo en que cabía mi lengua doblada en dos."

¿A quién ama Lois Lane?

"Recuerdo que admiraba a Luisa Lane, no porque se acostara con un superhombre (*) sino por haber logrado esa exclusiva ególatra, aquella portada y doble página de entrevista en las que narraba sus vuelos nocturnos sobre la capa de Superman y los rascacielos de Metrópolis. Ni siquiera sacó la grabadora y, con toda seguridad, tiró los apuntes al retrete. No le hacían falta.

Tenía la pésima costumbre de convertir el suceso en su autobiografía. Sus preguntas, además, eran todas de una pertinencia y una mordacidad sorprendentes ("¿De que color es mi ropa interior?"). Cuando Superman le contestó "rosa" quedó claro que Luisa Lane se iba a saltar el qué, el cuándo y el cómo, para pasar directamente al dónde".


Viaje a través de la ayahuasca


"Intento llamar a Rosendo al único teléfono comunitario del pueblo, pero las líneas estaban bloqueadas. Son casi las seis de la tarde cuando me entero de que ya no salen botes hacia San Francisco. Alguien dice: ¡por la carretera!, pero en los paraderos los conductores duermen a pierna suelta sobre sus timones. Nadie quiere llevarme. A pocos metros, aparece la causa de tanta indolencia: la desolada imagen del enorme animal de hojalata herido de muerte en medio del camino. Hace unos días, debido a la lluvia, se cayó el puente que conecta Yarina y San Francisco. No puedo ignorar lo simbólico del hecho: la idea de puente, soga, conexión con el otro lado, define a la ayahuasca. ¡Y el puente estaba roto!"

Trans

"La pequeña carioca se abre el abrigo contra el viento y desafía el tráfico con sus pechos desnudos y su diminuta tanga. Las luces la iluminan y por un instante ella es el mascarón de proa de este barco a la deriva. Se baja la tanga, entreabre la mata de pelos y nos enseña a todos con orgullo cómo es una mujer natural. Se pasa un dedo y se lo lame como en una película porno. Sin duda, debe de estar bajo los efectos de alguna droga magnífica".



En la cárcel de tu piel, un tajo

"Estoy dentro de la cárcel y me he quedado sola. El día anterior había desistido de la protección policial pese a las advertencias de que corría peligro caminando como cualquier visitante por los pabellones de asesinos, ladrones, narcos y violadores de Lurigancho, el centro penal de hombres más peligroso del Perú. Sobre todo porque había estado aquí en los últimos tres días. Aunque no había podido alejarme de la oficina del jefe de seguridad, ya bastantes presos sabían que era reportera y que estaba dando propinas y cigarros a los que se quitaran la camiseta para enseñarme sus tatuajes. Se había corrido la voz de que vendría hoy, un miércoles de visita femenina, y las autoridades penitenciarias me esperaban para llevarme a dar uno de esos tours de prensa después del cual uno siente que el penal está resucitando la bondad de los hombres y que incluye un almuerzo. Así que decidí venir como una mujer más que va en busca de su preso".


Gurú & familia


"Al terminar esta noche las veo y quiero ser como ellas. Quiero ser mantenida y adorada con caramelos en forma de corazón y rosas de chocolate. Quiero que mi trabajo sea un hobby, estar todo el día en mi casa y que mi casa sea un lugar de juegos amorosos donde viven mis mejores amigas. Quiero hacer el amor delante de todas. Quiero bordar trusas y sostenes. Quiero hacer el más memorable almuerzo para mi hombre. Quiero usar ropa de fantasía árabe. Quiero amar el presente. Quiero un dios."